Combatir la celulitis: Prevención y tratamientos

Con la llegada del invierno, volvemos a ocultar nuestra piel y nos olvidamos de sus cuidados. Pero es en esta época, el momento perfecto para comenzar a tratar sus problemas, como la celulitis, y obtener mejores resultados cuando de nuevo llegue la hora de mostrarla.

La piel protege al cuerpo de las agresiones externas y está compuesta por tres capas: la epidermis que representa la capa más externa, la dermis o capa intermedia y la hipodermis que es la capa profunda. Es en ésta última donde se desarrolla la temida celulitis. En la hipodermis se encuentran las células denominadas adipocitos, éstas almacenan la grasa para principalmente regular la temperatura corporal, pero cuando esta grasa no se almacena al mismo ritmo que se desgasta puede llegar a acumularse, aumentando el tamaño de las células grasas y creando pequeños abultamientos que pueden crecer y presionar los vasos sanguíneos. Este proceso se denomina celulitis y, según los expertos, se manifiesta a través de la piel de naranja, que suele presentarse con más frecuencia en piernas, brazos, nalgas o vientre.

Para prevenir su aparición, es necesario mantener una dieta basada en buenos hábitos alimenticios, tales como reducir al máximo el alcohol, eliminar el tabaquismo o evitar determinados alimentos que contengan grasas y azúcares en exceso. Llevar un vida activa y reducir el estrés.

La combinación de dos vías pueden reducir la celulitis: incluir alimentos diuréticos en la dieta (espárragos, la coliflor, el melón, la uva, melocotón…), además de otros que contengan vitamina A o cereales que ayudan a eliminar toxinas y usar determinados cosméticos de eficacia probada. Este tipo de cosméticos actúan normalmente como vasodilatadores periféricos ayudando al drenaje del exceso de toxinas. Ejemplos concretos son el extracto de hiedra, ruscus o cola de caballo, debido a sus propiedades diuréticas.